Por Claudio Lozano *


de la ausencia de las reformas estructurales (en materia productiva, de replanteo de la relación con los agentes económicos más concentrados y trasnacionalizados, y en el plano del financiamiento estatal) que el oficialismo no encaró desaprovechando la inmejorable oportunidad que otorgara la fase expansiva del ciclo económico 2002 – 2007. Por otro lado, la propuesta más ortodoxa (que esgrime el eje opositor UCR – Coalición – Pro – PJ Disidente) pretende seguir sosteniendo la lógica de la acumulación de reservas como modo de respaldar los agregados monetarios y la estabilidad de la moneda, a costa de profundizar el ajuste del gasto público.
En este marco, nuestra propuesta supone inscribir la posibilidad del uso de reservas en una estrategia que permita dar cuenta de los desafíos que plantea el largo proceso de destrucción productiva, extranjerización y desarticulación fiscal. Desde nuestra concepción, resolver el problema que plantea la cuestión productiva supone considerar que el proceso sistemático y permanente de fuga de capitales es el resultado de la apropiación concentrada del excedente en el marco de un esquema de negocios donde pocas empresas en pocos sectores realizan ganancias extraordinarias a expensas del resto de la sociedad, y donde la valorización financiera sigue ocupando un lugar de privilegio. Esto produce una situación donde la disponibilidad de ahorro doméstico no logra canalizarse en el circuito económico
local. Y no lo encuentra precisamente porque los actores concentrados que apropian dichas ganancias extraordinarias solo invierten de manera vegetativa para mantener sus posiciones dominantes, no están dispuestos a invertir en otros sectores con menores tasas de rentabilidad, y por ende fugan el remanente al exterior. Por lo tanto, resolver los desafíos que plantea el deterioro productivo supone reformular el esquema de rentabilidades (el sistema de precios hoy vigente), a efectos de garantizar
un desarrollo más endógeno, lo cual implica conformar un nuevo actor en capacidad de incidir en el proceso de inversión.
local. Y no lo encuentra precisamente porque los actores concentrados que apropian dichas ganancias extraordinarias solo invierten de manera vegetativa para mantener sus posiciones dominantes, no están dispuestos a invertir en otros sectores con menores tasas de rentabilidad, y por ende fugan el remanente al exterior. Por lo tanto, resolver los desafíos que plantea el deterioro productivo supone reformular el esquema de rentabilidades (el sistema de precios hoy vigente), a efectos de garantizar
un desarrollo más endógeno, lo cual implica conformar un nuevo actor en capacidad de incidir en el proceso de inversión.

Buenos Aires para todos
Proyecto SUR
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